Personalmente no creo que los duendes escondan sus increibles tesoros en vasijas de barro al final de un predecible arco iris... estarían demasiado expuestos a los seres humanos...
Es una metáfora demasiado elocuente y de colorida soberbia, cualquiera se siente atraido a buscar, hasta el cansancio, en cada extremo, algo difuso, de cada arco iris que se le presenta.
En lugar de eso, estoy seguro, que estos pequeños e ingeniosos seres disfrazan con harapos y retazos, recortados del paño de su propia y minúscula esencia, sus valores de sublime belleza...
Y por supuesto, de esta forma, sus tesoros están protegidos bajo este velo transparente de cotidiano.
Es una metáfora demasiado elocuente y de colorida soberbia, cualquiera se siente atraido a buscar, hasta el cansancio, en cada extremo, algo difuso, de cada arco iris que se le presenta.
En lugar de eso, estoy seguro, que estos pequeños e ingeniosos seres disfrazan con harapos y retazos, recortados del paño de su propia y minúscula esencia, sus valores de sublime belleza...
Y por supuesto, de esta forma, sus tesoros están protegidos bajo este velo transparente de cotidiano.