7 de junio de 2019

La conspiración de las amistades autónomas (o feliz cumple, leíto)




Feliz cumple, hermano. 

Cuantos años son? 4, 5, 8, casi 9 años...

Recuerdo una de tus primeras frases, que en su momento me pareció de un cinismo inmenso. Apenas atravesar la puerta de la residencia, cuando era r1. Ahí, nosotros que veníamos llenos de esperanzas e ilusiones, con la ignorancia de quien sabe pero no tiene experiencia, ahí nomás, al cruzar el umbral nos encontramos con un tipo que haciendo caso omiso al contrato social nos recibió diciéndonos "todo es una gran mentira".

Recuerdo mi mirada entre escéptica y sorprendida, no terminaba de comprender la magnitud ni el objetivo de la frase. Me reí, y quizás fui despectivo y me decía a mi mismo: qué necesidad de recibirnos así. Pensé en frustración, disconformidad, descontento como fundamentos de aquella recepción infernal. Hoy se que solo estabas más adelante, apenas unos pasos: tenías experiencia

Más tarde supe que habías tomado esa frase de alguien más. Todos lo hacemos, tomamos frases: el lenguaje es un sistema de citas (Borges). Pero no solo vale el crear frases, también es muy valioso y tan meritorio el usarlas adecuadamente.

La vida sigue su curso, como la naturaleza, a veces indolente. Eso perturbaba a Sábato (ya vas a llegar, acordate... : P ). Uno cambia... No, qué digo: uno no cambia. Pero si cambia de lugar, de ropa, de trabajo y también cambia de gente. 

Este último cambio, el cambio de gente, es percibido distinto según la etapa de la vida que transitemos. 

De niño uno formaba rápidamente amigos (de verano, de fin de semana, de plaza) y al separarse una inmensa angustia nos embargaba, llorábamos desconsoladamente y pensábamos que nunca más íbamos a tener amigos como esos y que era una pérdida de la que jamás nos íbamos a recuperar. Error: nos recuperábamos y con con cada separación con mayor rapidez... Finalmente el tiempo o la distancia o una combinación de las dos terminaban por alejarnos irremediable e inevitablemente y la amistad que había sido tan intensa como fugaz quedaba en el olvido o quizás como destellos breves de algo que fue hermoso. 

Ya de grande, uno descubre que las amistades se cuecen a fuego lento. Llevan tiempo. Sin embargo, una vez establecidas cuesta romperlas. Es decir uno puede alejarse o no ver a esa persona por largo tiempo y al reencontrarse todo sigue igual (no son tiempo y espacio dependientes como las de la niñez). Todo sigue igual no porque no haya cambiado nada, hubo cambios, pero la confianza y la complicidad siguen intactas, como si no hubiese pasado nada. Pero lo más lindo que es que uno tiene esa certeza, uno sabe que ni el tiempo ni la distancia pueden con esas personas. Y eso da tranquilidad porque entre tanta cosas finitas y fugaces, entre tanta incertidumbre, una certeza aunque sea es un tesoro. Quizás por eso lloramos menos al despedirnos de grandes.

Y si, Leíto, las amistades de grandes son caprichosas, una vez que agarran ya no sueltan las muy pillas. No sueltan y se complotan para hacer coincidir a esas personas. "cuando uno quiere realmente algo, el universo entero conspira para que lo alcance"... diría Cohelo (no lo leas...) No se si el universo, pero si las amistades autónomas conspiran, como los "cronopios y los famas", para hacer coincidir a los amigos.

No recuerdo cuando empezaron a obrar con autonomía. Fue con Dolina?
No lo se. Como dije son caprichosas.
Es así que un buen día conociste a Kundera, de quien yo estaba (y estoy) perdidamente enamorado. Y coincidimos en sus libros, en la insoportable levedad del ser, el libro de los amores ridículos, la lentitud, la inmortalidad... entre otros. Y es así que tu amistad aumentó el valor retrospectivo de esos libros que atesoro en mi biblioteca. Por qué? porque nuestra historia es dinámica, es mentira eso de que no se modifica el pasado o las experiencias. Exupery lo sabía: "Y además, mira ! Ves, allá lejos, los campos de trigo? Yo no como pan. El trigo para mí es inútil. Los campos de trigo no me recuerdan nada. Y eso es triste! Pero tú tienes cabellos color de oro. Cuando me hayas domesticado será maravilloso! El trigo dorado será un recuerdo de tí y amaré el ruido del viento en el trigo..." hoy cuando miro esos libros, no son solo libros, sino que son los libros que compartimos.

Pero la cosa sigue, después también nos cruzaríamos en la pasión por la docencia y a partir de ella proyectos e ideas compartidas.

Y las amistades autónomas no solo hacen coincidir en gustos o en cosas. También hacen coincidir en otras personas. Un buen día nos cruzamos con Roberto. Siempre me conmueve esa historia. Desde su eterna habitación, con dopa y dobuta, livido hasta las escleras nos hablaba de Heideger, de Hegel y de tantos otros. Varias veces mientras me hablaba de filosofía, una de sus pasiones, empezaba con angor intestinal y me pedía que le aumente la infusión de inotrópicos o lo hacía el mismo porque sabía que su corazón no toleraba. Un día le dimos una alegría y nos dimos el gusto de regalarle un libro. Obvio, poco originales... le regalamos la insoportable levedad del ser. Pero lo maravilloso fue que se la dedicamos, los dos. Después se murió de la peor forma. Me hubiese dolido y me hubiese quedado pendiente no haberle retribuido los gestos de nobleza que tenía con nosotros. 

Y así fueron sucediendo infinidad de cosas, porque las amistades autónomas son caprichosas y cobran independencia (como los personajes... haceme caso, tené paciencia, ya vas a llegar a Sábato... te leí el canto del General Lavalle... si no picaste con eso, es que todavía no llegó el momento de Ernesto: los libros y los autores llegan en el momento justo)... Qué venía diciendo? ah, si: las amistades son caprichosas, cobran independencia y suceden a su voluntad.

Hoy, 9 años después... sabés que estás viejo, no?... confirmo tu frase de bienvenida: di algunos pasos. Pero te corrijo, como cuando de r1 en pleno pase, tuve la osadía de contradecir el examen físico "al planta"... Dale che, era semiología del sistema nervioso central, me fascina y en ese momento la tenía atada... y además tenía razón... Pero la razón depende de la perspectiva, y mi razón me costó una gran cagada a pedos porque "cómo un r1 iba a corregir al sr. planta"... 

En fín, la gente no cambia, y aunque siempre estás un paso más adelante, te corrijo:

"todo es una gran mentira, 
excepto algunas amistades 
que se saben convertir 
en una gran verdad"

Feliz cumple y un gran abrazo.
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6 de junio de 2019
CABA